También los hombres sufren

En nuestra sociedad se piensa que sólo las mujeres somos víctimas de violencia y que éso nos provoca actitudes de sometimiento que no sumisión ante los demás.

Y se piensa que la violencia sufrida de pequeños provoca en los hombres violencia a su vez.
Sin embargo, en muchos casos se transforma en sentimientos encontrados.
Conocí muy de cerca una familia en donde la violencia se fué dando gradualmente.

El padre fué hijo de una persona alcohólica, que perdió a su mamá muy pequeño. Fueron llevados a vivir él y sus hermanos con un tío, hermano de su mamá. Su papá se tiró al vicio.
El tío que los recibió era una buena persona al igual que sus demás familiares, pero nunca falta alguno que no piensa igual. Y como toda la familia vivía en el mismo terreno, es decir, varios hermanos ya casados, junto con sus hijos y como no todas las familias educan a sus hijos de la misma manera, en la comprensión hacia los demás, educan a hijos prepotentes.

Era el caso del esposo de una de las tías, el cual era policía y sus hijos por ésa situación se sentían más que los demás y abusaban de los huérfanos, mofándose de ellos, abusando de ellos.
Muchas veces los padres que tienen una responsabilidad como servidores públicos, en éste caso, policía, no se dan cuenta del impacto tan grande que éste tipo de servicio tiene en sus hijos.
El ser policía implica una gran responsabilidad con la sociedad y aunque ellos la asuman, sus esposas no siempre están preparadas para ello, creen que sus esposos tienen poder sobre los otros y por lo tanto, ellas también. Y educan a sus hijos a creer lo mismo. Y tanto sus esposas y sus hijos terminan siendo prepotentes con los desvalidos.

Esto sucedía con éstos 4 huérfanos. Y desgraciadamente los dos hombres fueron tan lastimados que terminaron por lastimar a sus hijos. Uno terminó siendo un drogadicto de los muchos que hay en las calles y el otro, falleció de cirrosis por exceso de alcohol.
Y es que la violencia siempre es violencia, pero cuando es proporcionada por aquellos que se supone deben cuidar de tí, como es la figura de un policía, entonces pierdes la confianza en todo.

La violencia siempre es violencia, y lastima igual, pero puede ser sobrellevada, puede ser saneada más fácilmente cuando se confia en algo. Pero cuando no confias ni en aquellos que deben protegerte, cuando son ellos los que te violentan, entonces ¿cuál esperanza?

Y ésta violencia afectó tanto a éstos dos hombres, eran tan callados y no sabían ni podían sacarla porque los hombres no lloran, porque los hombres no acusan, porque los hombres no denuncian, que terminaron por violentar a su familia duramente.

Y entre culpas y resentimientos que no sabían manejar terminaron por acabar con ellos mismos. Y terminaron por dañar a sus propios hijos en distintos grados cada uno.
Uno de ellos terminó siendo también un adicto. Las mujeres como sea, son más expresivas, pero él al igual que su padre tampoco sabía expresar sus sentimientos y él pasó también por la etapa de sometimiento y despuées llego a la violencia.

Y es que su padre cuando muy pequeño, le quiso enseñar a defenderse de los demás, a golpes. En su mente retorcida por el alcohol, deseaba que sus hijos no sufrieran como él, deseaba que sus hijos se supieran defender, pero no sabía expresarse.
Y empezó a tomar para darse valor, para poder hablar con sus hijos y decirles que se cuidara.
Cayó en el alcoholismo.
Algunas veces, cuando llegaba tomado, les decía a sus hijos que se defendieran y pateaba a su esposa para enseñarles cómo hacerlo. Y hacía fila india para que los cuatro le pegaran a su mamá y aprendieran a pegar.

En su mente alcoholizada, éso estaba bien. No sabía que en sus hijos creó un sentimiento tan fuerte de culpa que los imposibilitó por mucho tiempo.

Y sentimientos encontrados en ellos. Eran muy pequeños para asimilar tanto dolor encerrado en él. Los amaba mucho,pero con un amor equivocado.
Cometió el error de muchos padres que deseando que sus hijos no pasen por lo mismo que ellos, terminan lastimándolos más que lo que el mundo los puede lastimar.

La forma de manifestarse del alcoholismo pueden ser muchas. La causa sólo es una: la falta de amor. El no entender el amor en toda su plenitud. La falta de perdón.

Y se forma una cadena muy difícil de romper. Y termina por romper familias.
También trataba de enseñar a su esposa a defenderse, a no dejar que le pegaran los demás, incluyendo sus propios hijos.
Una forma completamente errónea que sólo generó hijos resentidos, hijos sometidos por la fuerza.
Hijos, que al casarse son fácilmente sometidos por sus parejas, incluyendo los hombres que también son sometidos muchas veces por ellas o por sus familias.

Así fué educado por su tío el policía.