Mostrando entradas con la etiqueta México. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta México. Mostrar todas las entradas

México es uno de los países más peligrosos para sacerdotes

Del 2018 a 2022 se registraron alrededor de 24 agresiones semanales a templos y comunidades católicas.

Por Nora Bucio
Escrito en NACIONAL el 29/12/2022

Una investigación Centro Católico Multimedial (CCM), reveló que México ha sido por 14 años consecutivos, uno de los países más peligrosos para ejercer el sacerdocio. Son siete los sacerdotes asesinados durante este sexenio correspondiente al periodo 2018-2022.

De acuerdo al trabajo realizado por el sacerdote Omar Sotelo Aguilar director del CCM y Guillermo Gazanini Espinosa, coordinador de la unidad de investigación, en el último año se registraron cerca de 800 extorsiones, amagos y amenazas contra sacerdotes en la República mexicana; principalmente los motivos de estos delitos están vinculados a fraudes y apropiación ilícita de recursos de las víctimas necesarios para el ejercicio de su ministerio.

En el 2022 destacaron las declaraciones de los mismos obispos que fueron impedidos en su derecho de circulación por retenes el crimen organizado; algunos detalles fueron proporcionados por el cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, Sigifredo Noriega Barceló obispo de Zacatecas y Rafael Sandoval Sandoval, obispo de Autlán, quienes manifestaron haber sido detenidos y que los carteles que operan en el norte del estado de Jalisco y Zacatecas exigen derecho de piso a los párrocos; las cuotas cuotas podrían ascender a la mitad de las colectas que recaudan producto de fiestas patronales que son una fuente principal de recursos para muchas parroquias y comunidades católicas del país.

Del 2018 a 2022 se registraron alrededor de 24 agresiones semanales a templos y comunidades católicas. Entre estos se registra el robo común, ataques con fines de profanación y agresiones directas a sacerdotes y líderes de comunidades católicas, además de asesinatos perpetrados contra clérigos por diversas causas predominando las derivadas de sus acciones pastorales seguida por el robo o bien otra causa de índole personal.

Finalmente, el CCM Señaló que durante su trabajo de recopilación de las agresiones y crímenes contra católicos y laicos, que no existen resultados específicos en las indagatorias correspondientes por parte de la autoridad y sólo una proporción mínima tiene la consignación y sentencia de responsables sin embargo no hay elementos que permitan conocer si las víctimas y sus familias han tenido justicia y reparación del daño.


Febrero 2023

En la actual administración federal, se han contabilizado las muertes de al menos 8 sacerdotes en México, según información del Centro Católico Multimedial, (CCM).

Asimismo, el CCM ha dado a conocer del embate de integrantes de grupos delincuenciales a clérigos de diferentes órdenes religiosas que han recibido al menos 850 extorsiones y amenazas de muerte.

El organismo dio a conocer el documento “Situación de la Iglesia Católica ante la violencia”, en el que se alude a la labor sacerdotal como una actividad de riesgo, y se expone que en las últimas tres décadas 70 religiosos han sido asesinados; tan sólo en el sexenio de Enrique Peña Nieto se registraron 26 asesinatos, y en el de Felipe Calderón se verificaron 17 homicidios.


Un sacerdote, conocido como Padre Poli, fue baleado al interior de un estacionamiento en el municipio de Uruapan, en Michoacán.
  • A través de un video que circula en redes sociales, se observa que el padre caminaba por el estacionamiento, cuando un hombre con una sudadera oscura, que iba acompañado de otros dos sujetos, le dispara.
  • El sacerdote intenta huir del agresor, pero no lo logra y al recibir el primer disparo cae al suelo.
  • El delincuente comienza a correr y después vuelve a acercarse al sacerdote para dispararle nuevamente, minutos después corre a la salida del estacionamiento y huye. Por su parte, el sacerdote logra levantarse y camina a la salida para pedir ayuda.
Medios locales informaron que el padre acababa de retirar una gran cantidad de dinero en el banco y fue asaltado por los agresores, quienes le quitaron el dinero.

Más tarde circuló otro video en redes sociales en donde una persona dice “estoy con Poli, está bien. Ahí lo ven”, dice mientras graba al sacerdote, quien se observa acostado en una cama de hospital.

Hola. Estoy bien, gracias a Dios y al Señor de los Milagros. Ya le debo dos veces por salvar mi vida”, aseguró el padre Hipólito en el video.

La persona que lo graba explica que el sacerdote recibió un disparo en el brazo, dos disparos en los pulmones y un rozón en la cara.

“Una bala es la que tiene más perjudicial, pero está bien en lo que cabe, ahorita va a ser recuperación para él”, finaliza el video.

El Financiero
Por Juan Carlos Huerta

El sacerdote José Angulo Fonseca, fue asesinado por la espalda, luego de recibir aparentemente dos impactos de bala de escopeta. Los hechos ocurrieron en un predio del municipio de Atotonilco el Alto, Jalisco.

De acuerdo con datos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, la agresión ocurrió en inmediaciones de Rancho Guadalupe y Francisco I. Madero, en la Colonia Rural, esto dentro de la población de San Francisco de Asís en dicho municipio.

De acuerdo a las primeras pesquisas, la agresión por la espalda al clérigo habría derivado de un conflicto de tierras en la zona

Amigos del sacerdote de 53 años de edad, habrían sido quienes lo reconocieron en el lugar de los hechos.

El Gobierno municipal de donde prestaba sus servicios pastorales, ya hizo públicas sus condolencias, así como la Diócesis de San Juan de los Lagos.

¿Quién era el sacerdote José Angulo Fonseca?
El clérigo era originario de la comunidad de San José de Gracia en Tepatitlán, donde nació el 24 de enero de 1970. Se ordenó sacerdote en mayo de 1996, y también desempeñó su ministerio sacerdotal en parroquias en los municipios de Degollado, Yahualica, Arandas, Unión de San Antonio, Tepatitlán y San Juan de los Lagos.

Desde 2017 era cura de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en el municipio de Valle de Guadalupe.

En redes sociales se hicieron públicos posteos de fieles que piden que se haga justicia y que no quede impune la muerte del religioso. “Descanse en paz, qué injusticia, ya hasta los sacerdotes asesinan, que se le haga justicia”, … “Hasta dónde hemos llegado, hasta con los sacerdotes, cómo es posible, espero que no quede impugne y se haga justicia. Nuestras oraciones y condolencias a los familiares”, … expresan publicaciones que destacan la calidad humana del sacerdote y el cariño que le tenían los feligreses.

La Fiscalía del Estado de Jalisco tiene identificado al presunto asesino del sacerdote católico Juan Angulo Fonseca, se trata de su propio hermano, de acuerdo a expedientes ministeriales.

El personal investigador tuvo acceso a un video en el que se aprecia al fallecido y otros familiares dentro del rancho en que ocurrieron los hechos, en el municipio de Atotonilco el Alto.

El finado estaba fuera de un vehículo Nissan Tsuru de color oscuro, entre la puerta del conductor y el carro, cuando sus acompañantes alertaron que se acercaba el presunto agresor, con el rostro cubierto, y con una escopeta en la mano; trasciende que antes ya habían discutido por la propiedad del predio.

Cuando se acercaba, los familiares pidieron mesura a Guadalupe, quien sin mediar ninguna palabra disparó a su hermano con el arma larga. Juan quedó inerte en el suelo entre hierba seca, mientras su hermano amenazaba a sus demás parientes con una pistola que empuñó después de tenerla fajada en el pantalón.

Los parientes de ambos refieren que el agresor huyó a bordo de una motocicleta, y presumen que se encuentra en Mazatlán, Sinaloa, donde vive una hija suya.

Al momento, la Fiscalía Especial Regional ya inició las investigaciones correspondientes y sus elementos llevan a cabo trabajos de campo y gabinete para la captura del presunto agresor y ponerlo a disposición de las autoridades competentes.

El sacerdote era cura de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe desde 2017, donde se realizó la misa de cuerpo presente en la que fue despedido con la canción “Nadie es eterno”, seguido de aplausos; “el día de hoy no le decimos a nuestro hermano sacerdote Juan Angulo, adiós sino le decimos hasta pronto. Es por eso que quiero invitarlos a que le demos un fuerte aplauso”, dijo el sacerdote que ofició la misa.

Al término de la celebración eucarística, su cuerpo fue trasladado a su natal San José de Gracia, en Tepatitlán, donde el lunes se celebrará la misa de exequias.

El padre Angulo fue ordenado sacerdote el 2 de mayo de 1996, y desempeñó su ministerio sacerdotal en las comunidades de Degollado, Yahualica de González Gallo, Arandas, Unión de San Antonio, Tepatitlán, así como en San Juan de los Lagos y Valle de Guadalupe.

Asesinan a seminarista y a niña en asalto a mano armada en México

29 de Diciembre 2022

La Diócesis de Zacatecas (México) lamentó el asesinato de un joven seminarista y una niña durante un asalto a mano armada la noche del 27 de diciembre.

Según un medio mexicano, delincuentes dispararon contra la familia cuando intentaban robarles su auto, dejando dos fallecidos y dos heridos de gravedad.

Cuando la policía llego al lugar de los hechos, trasladó a los heridos a un hospital local.

Al respecto, el Departamento de Comunicación de la Diócesis de Zacatecas publicó un comunicado este 28 de diciembre.

“Con profunda pena, pero con la confianza puesta siempre en el Señor, les comunicamos que durante la noche del pasado 27 de diciembre en una pequeña comunidad de la Parroquia de Noria de Ángeles, una familia fue víctima de hechos de violentos”, señala el texto.

En el ataque "murieron dos miembros de esta familia, uno de los cuales era seminarista de nuestro seminario diocesano”, lamenta la Diócesis.

El joven seminarista se llamaba José Dorian Piña Hernández, tenía 25 años y cursaba el tercer año de Teología.

En una publicación del Seminario de Zacatecas afirman que el joven era "un verdadero testigo del Señor Jesús".

“Elevamos nuestra oración por el eterno descanso de estos hermanos nuestros, pedimos al buen Dios por sus familiares y por nuestro seminario diocesano, formadores y seminaristas”, prosigue el comunicado de la Diócesis de Zacatecas.

“Que en medio de este clima de tinieblas que padecemos, sepamos ser luz de esperanza para los hermanos que sufren”, concluye.

Dos sacerdotes más, caídos en México

Por Laura Aguilar Ramírez
Puntadas de familia

En méxico, la Iglesia ha sido víctima de muchos agravios y ataques. Los peores son los asesinatos.
Asesinatos que dejan dolor en toda la iglesia, porque son nuestros hermanos, los caídos. Hermanos amados y hermanos que han amado a Dios y a sus semejantes

De acuerdo a nuestra fé, ellos ya descansan en la paz de Cristo nuestro Señor, pero dejan un gran vacío en sus familias, en sus dióscesis, en la Iglesia mexicana y finalmente, en la Iglesia mundial.

El mundo no volverá a ser igual sin ellos.

"Si éstos callan, las piedras gritarán" Lc 19, 40.
En mi concepto, creo que mi labor ante cada caido, mi mejor homenaje, es seguir su ejemplo. Confieso que antes, me llenaba de temor. Me imaginaba en mi poco conocimiento, a los sacerdotes como al "chapulín colorado". ¿"Y ahora quien podrá salvarme?".

Cada sacerdote o laico caído es un gran dolor, porque "es mucha la mies y pocos los obreros" (Mt 9 35-38) Pero finalmente, es Cristo quien dirige nuestra barca. Y El proveerá.

A cada uno de nosotros, nos toca seguir llevando nuestra cruz hasta que Dios quiera que así sea. La luz que deja cada caído, no se apaga.
Su luz continúa iluminando el camino de los que han estado a su lado. Esa es la maravilla de la fé, la maravilla de Cristo en nuestras vidas.
Personalmente, quiero mucho a los sacerdotes, me duele cada asesinato, pero me alegra que descansen ya en paz porque han entrado por la puerta que conduce a Dios, tendrán la dicha de ver su rostro y sentir su amor en plenitud.

Me preocupa, sin embargo, el hecho en sí: el asesinato. Porque demuestra la violencia que se vive en el país. Donde hay violencia, no hay paz. Y donde no hay paz, es porque Cristo no está en sus vidas. Eso es triste.

Triste por los asesinos, porque no viven en paz, no viven con alegría, no viven con amor, porque no han descubierto que Cristo los ama tanto que dió su vida por nosotros, aún por aquellos que no viven bien, como en éste caso. 
Un hombre herido que buscaba esconderse de sus rivales, en el único lugar que tenía las puertas abiertas, como es el templo, encontró ayuda en sus últimos momentos en éstos dos sacerdotes que salieron a ver lo que sucedía cuando oyeron ruidos extraños y lo auxiliaron sin importar si era o no, un delincuente.

Descansen en paz. El rostro de Dios ilumine sus rostros y los llene con su Amor.

Dejo reseñas :
CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- En los últimos 31 años, en el país se cometieron 79 atentados contra sacerdotes, religiosos e integrantes de la Iglesia Católica, de los cuales dos ocurrieron en Guanajuato, así lo dio a conocer la Unidad de Investigaciones Especiales del Centro Católico Multimedial (CCM) en el ‘Reporte Anual 2021: Situación de la Iglesia Católica ante la violencia en México’

Este informe fue preparado por el Padre Sergio Omar Sotelo Aguilar SSP, director del CMM; y Guillermo Gazanini Espinoza, coordinador de la Unidad de Investigación del CCM, en donde se destaca que:
“México sigue siendo un país peligroso para ejercer el sacerdocio en América Latina”, y es que, las víctimas de los atentados han sido: Un cardenal, 61 sacerdotes, un diácono, cuatro religiosos, nueve laicos, un periodista católico, además de que hay dos sacerdotes desaparecidos.
Fuente: Aristegui en vivo.

Dos sacerdotes jesuitas, Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales, fueron asesinados por presuntos miembros del crimen organizado al interior de un templo de la comunidad Cerocahui, en Chihuahua, este lunes, cuando sujetos armados perseguían a un hombre que se refugió en la sede religiosa.

Cariñosamente, se les conocía como 'Morita' y 'El Gallo', de 81 y 79 años respectivamente

Joaquín César Mora Salazar, “Morita” nació el 28 de agosto de 1941 en Monterrey, Nuevo León, y desde 1958 se integró a la comunidad jesuita. De acuerdo con información compartida por la orden religiosa, Mora Salazar fue nombrado sacerdote en 1971.

En la década de los 70 fue misionero en la Sierra Tarahumara a donde regresó a finales de los 90. Desde el 2000 fungió como Vicario Parroquial en Chínipas, hasta 2006; posteriormente fue Vicario Cooperador en Cerocahui, Chihuahua, desde 2007 hasta la fecha.


 Javier Campos Morales, “el Gallo”, nació el 13 de febrero de 1943 en la Ciudad de México. Ingresó a la Compañía de Jesús el 14 de agosto de 1959 y en 1972 se ordenó como sacerdote. Un año después empezaría su misión como superior local, vicario pastoral y episcopal en la Sierra Tarahumara, en la comunidad de Norogachi.

“El Gallo” llegó a ser Párroco en Guachochi (1974-1983), en Chinatú (1987 – 1999), en Cerocahui (1996 – 2016). Desde 2019 y hasta antes de su asesinato, fue Superior de la Misión Jesuita, Párroco, Vicario de Pastoral Indígena de la Diócesis de Tarahumara, Asesor Regional de CEB’S (Comunidades Eclesiales de Base).


Los sicarios que ingresaron a perpetrar los homicidios se llevaron los cuerpos de los curas del lugar, por lo que la Compañía de Jesús, la orden religiosa a la que pertenecían, condenó los actos de violencia y pidió que se recuperen los restos mortales de ambos.

Hasta este 21 de junio se desconoce el paradero de los cuerpos de Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, sacerdotes jesuitas de la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, asesinados por hombres armados el lunes, al interior del templo de la comunidad.

“Nos estamos moviendo en todos los niveles (de gobierno) porque obviamente hay un tema primero, la seguridad de los que están ahí“, explicó Hernán Quezada, jesuita del equipo de gobierno de la Compañía de Jesús, en entrevista para Aristegui en Vivo.

Quezada detalló que Javier Campos y Joaquín César Mora se encontraban en una reunión en la casa de la comunidad pegada al templo de Cerocahui cuando escucharon ruidos en la iglesia. El primero en acudir al lugar fue Javier “el Gallo”, de 79 años, y le siguió Joaquín “Morita”, de 81 años, ahí encontraron a un hombre que trataba de esconderse de un grupo de personas armadas que trataban de matarlo.

Mataron al hombre que perseguían y también a Javier y Joaquín, se llevaron los cuerpos… otro jesuita pudo ver que los estaban levantando, trató de que no lo hicieran, por suerte no lo mataron, pero no tenemos los cuerpos”, narró el sacerdote.

Explicó que ambos sacerdotes tenían años en la comunidad de Cerocahui, comunidad localizada en la Sierra Tarahumara, en el municipio de Urique. Javier y Joaquín, dijo, eran parte del pueblo, gente queridísima, respetada y amada por las personas de la Sierra Tarahumara, figuras misionales para nosotros, amadísimos.

“Cuando sucede una situación así dentro del templo, decimos ¿existe algún límite? ¿existe algo que pudiera contener esta situación tan terrible de violencia que atravesamos?“, cuestionó el sacerdote Quezada.

Los hechos de violencia ocurrieron desde la tarde del 20 de junio, pero Quezada explicó que no se dio a conocer hasta ahora por temor a la seguridad y bienestar tanto del equipo pastoral, conformado por otros jesuitas, religiosas y laicos que viven allá y que han decidido mantenerse en ese lugar, como de la comunidad de Cerocahui.

Tememos el ‘qué sigue’, es una situación muy compleja. Ese el primer punto que nos tiene muy preocupados y el siguiente punto es recuperar los cuerpos de nuestros hermanos, también otro punto complejo”, aseguró.

Hernán Quezada aclaró que para la Compañía de Jesús el tema principal no es el de atrapar un culpable, si no de todo lo que se está mostrando con el asesinato de Javier y Joaquín. “Coincidimos en este deseo de decir, bueno que la sangre de nuestros hermanos pueda ser fermento para que llegue la paz que tanto necesitamos en nuestro país“.
Ciudad de México.- Los cuerpos de dos sacerdotes que fueron asesinados luego de que presuntamente intentaran proteger a una persona que era perseguida, no son localizados y se presume que fueron robados por el líder criminal José Noel Portillo, alias «El Chueco», esto de acuerdo con el medio local “El Diario”, en Chihuahua.

Robó los cuerpos de los sacerdotes después de asesinarlos en su iglesia de Cerocahui localizada en las Barrancas del Cobre de la sierra chihuahuense”, se lee en la información de ese portal.

Por otro lado la congregación la Compañía de Jesús en México (comunidad jesuita), pidió que se recuperen a la brevedad los dos cuerpos de los sacerdotes asesinados.

«Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas», citaron en el texto que compartieron en sus redes sociales.



Aparentemente el ataque ocurrió después de que un hombre se refugiara en una iglesia para resguardarse de un ataque entre grupos armados, sin embargo el victimario lo agredió en el interior, al igual que a dos sacerdotes que se encontraban también en el templo.

Por su parte, el padre Hernán Quezada, miembro del equipo de gobierno de los jesuitas de México, señaló que la Compañía de Jesús denunció el asesinato de Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, integrantes de la comunidad, el lunes dentro del templo de Cerocahui en Chihuahua.

El portal “El Diario” informó que “El Chueco” es buscado por múltiples delitos cometidos desde la región turística de Creel hasta Sinaloa. “En el 2018 mato al profesor norteamericano, Patrick Braxton, un crimen que sigue impune. Es buscado por los gobiernos americano y mexicano”. (EL UNIVERSAL)

Asesinan al P. José Martín Guzmán Vega en Matamoros


MATAMOROS, Tamps. (apro).- El sacerdote católico José Martín Guzmán Vega fue asesinado a puñaladas la noche del jueves, luego de salir de su parroquia, en el ejido Santa Adelaida, en este municipio fronterizo.

En un comunicado, la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas informa que ya fue abierta una carpeta para indagar las causas por las que pereció el párroco de 55 años, en el exterior de la iglesia Cristo Rey de la Paz, de la que había salido para comprar víveres.

Testigos informaron a la Policía Investigadora que al regresar de la encomienda el presbítero fue sorprendido por un hombre que lo atacó a puñaladas, para después darse a la fuga sin que hasta ahora haya sido localizado.

Los vecinos que acudieron y escucharon los gritos de auxilio, encontraron a Guzmán Vega sobre un charco de sangre en el interior de la parroquia, a donde ingresó arrastrándose.

El sacerdote fue llevado en auto por los lugareños al Hospital General, aunque en el trayecto fueron interceptados por personal que viajaba en una ambulancia de Protección Civil, en la que llevaron al herido al nosocomio.

El padre José Martín murió en la sala de urgencias debido a la gravedad de las heridas.

Señala el boletín de la Procuraduría de Tamaulipas: “Al tener conocimiento de los acontecimientos, elementos de la Policía Investigadora y peritos se trasladaron al lugar para realizar las primeras diligencias y procesar el lugar, con el fin de establecer la manera en que sucedió el hecho, con el fin de ubicar y detener a los autores”.

En la página de la diócesis de Matamoros, el obispo Eugenio Lira Rugarcía, lamentó la muerte del párroco:

Con profundo dolor participamos el lamentable fallecimiento del presbítero José Martín Guzmán Vega, del que ya las autoridades competentes han comenzado las investigaciones para esclarecer los hechos y hacer justicia”.

“En tanto, expresamos nuestras condolencias a la familia Guzmán Vega y a la Comunidad de la Parroquia Cristo Rey de la Paz, Ejido Santa Adelaida, e invitamos a todos a unirnos en oración para pedir a Dios por el eterno descanso del P. Martín”.

El P.  nació en La Piedad, Michoacán el 27 de marzo de 1964. Ordenado el 2 de febrero de 2004 para el clero de la diócesis de Matamoros venía ejerciendo su ministerio en la pastoral penitenciaria diocesana y en la comunidad de Cristo Rey de la Paz, ejido Santa Adelaida.

Descanse en paz.



Asesinan al padre Rubén Alcántara, al entrar a la iglesia de Nuestra Señora del Cármen en Cuautitlán Izcalli

Jaime Septién/Aleteia Mexico| Abr 19, 2018

Coordinación-de-Mandos-Unipol


La Iglesia mexicana está de nuevo de luto

Minutos antes de oficiar misa de las 18:30 horas, mientras ingresaba al templo, el sacerdote Rubén Alcántara Díaz (de 50 años de edad) fue asesinado ayer miércoles dentro de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en Cuautitlán Izcalli, Estado de México (al norte de la Ciudad de México, en el extrarradio de la metrópoli).

A los pocos minutos arribaron al lugar policías municipales y estatales quienes acordonaron el lugar del homicidio, ubicado entre las calles Miraluna y Miramar en la colonia Cumbria. La Fiscalía de Justicia del Estado de México comenzó las indagatorias correspondientes.

Sin motivo, pero con saña
Las versiones aún son contradictorias. Sin embargo, de acuerdo con los vecinos del templo, el sacerdote caminaba con dos feligresas con quienes conversaba y cuando estaba por entrar a la parroquia, intempestivamente lo agredieron dos presuntos delincuentes armados con navajas, asestándole varias puñaladas que le causaron la muerte.

El Centro Católico Multimedial (CCM), organismo que se ha dedicado a denunciar las agresiones constantes y los asesinatos de sacerdotes que se producen sin cesar en la nación mexicana, lamentó el asesinato del padre Alcántara y recordó que en lo que va del sexenio a cargo del presidente Enrique Peña Nieto, 22 sacerdotes han sido asesinados.

“Con profunda tristeza comunicamos el asesinato del Padre Rubén Alcántara Díaz, quien era Vicario Judicial de la Diócesis de Izcalli. Por desgracia con la muerte del Padre Alcántara, ya son 22 los sacerdotes asesinados en lo que va de la presente administración”, publicó el CCM en sus redes sociales.

Recuento de horrores

El último ataque mortal a sacerdotes mexicanos sucedió en el Estado de Guerrero, el pasado 5 de febrero, cuando fueron acribillados a balazos el padre Germaín Muñiz García, de 39 años, originario de Mártir de Cuilapan; así como el padre Iván Añorve Jaimes, de 37 años de edad, originario de Acapulco.

En 2017 fueron asesinados cuatro sacerdotes. El padre Felipe Altamirano Carrillo, sacerdote indígena de la prematura del Nayar, en Nayarit; el padre Joaquín Hernández, de la diócesis de Saltillo; el padre Luis López Villa de 73 años, de la diócesis de Nezahualcóyotl, y el padre José Miguel Machorro, quien fuera brutalmente atacado con arma blanca, después de celebrar la misa en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.

Con tres asesinatos en los cuatro primeros meses de 2018, este año se perfila, una vez más, como un año terrible para el sacerdocio en México, la segunda nación con mayor número de católicos del mundo.


Gifs flores brillantes - Imagui

Sacerdotes asesinados en México, ¿es por odio a la fe?

>SIAME | Jun 26, 2017

A algunos les incomoda que hablen de la verdad, que conciencien y organicen a la comunidad

Quizás a ustedes les ha pasado lo que me pasa a mí cuando visito alguna de las muchísimas ruinas de templos prehispánicos que se hallan casi en cualquier punto de nuestro país, por ejemplo, Teotihuacán.

Visitar ese lugar me inspira sentimientos de misticismo, es decir, me acerca a Dios; sobre todo al pensar que nuestros antepasados dedicaron estos imponentes edificios a sus divinidades.

El paso de los siglos no les ha quitado su sacralidad, son como un templo que, a pesar de estar en ruinas y abandonado, no deja de ser templo. Alguna vez he llevado a algún grupo de jóvenes a Teotihuacán, no sólo de paseo o en plan cultural, sino para hacer allí un día de retiro espiritual. Allí nos encontramos con Dios

Hay lugares sagrados que imponen sentimientos de encuentro con Dios, desde luego nuestros templos, desde una catedral hasta la más humilde y pobre capillita de nuestra comunidad. Allí está Dios. Es un lugar sagrado.

Personas sagradas
Y lo que pasa con los lugares pasa también con las personas. Yo me he fijado en el respeto que inspira una religiosa que, llevando su hábito, se sube al metro o al autobús. La gente sabe que esa mujer es diferente, y su presencia despierta sonrisas y trato educado y deferente.

Me da gusto ver cómo muchos sacerdotes, sobre todo entre los más jóvenes, gustan de vestir como sacerdotes, con ese alzacuello que los distingue y los señala como ministros sagrados.

Creo que muy pocos de ellos, o ninguno, ha experimentado alguna agresión por vestir como clérigos y, en cambio, ha provocado consultas hechas a la carrera, aprovechando la presencia, hoy inusual, de un sacerdote.

Los primeros que debemos convencernos de que los sacerdotes son personas sagradas somos los mismos sacerdotes.

El odio a la fe
Cuentan que, en otros países, sobre todo en Europa, hay gente que agrede a los sacerdotes en la vía pública y que hasta les lanzan piedras por las calles.

Son países con un pasado de guerras y revoluciones en las que se identificó a los sacerdotes con los opresores y con los ricos. Hay un verdadero odio a la religión, un odio tan grande que se vuelve locura cuando se destapa la olla y se deja escapar la presión. ¡Cuántos sacerdotes y monjas asesinados en esas revoluciones!

También nosotros en México hemos sufrido esas revoluciones y también hemos tenido mártires por odio a la fe; podríamos decir que todavía entre nosotros hay muchas personas que, por ideología, agreden la religión, pero que en el trato con un sacerdote se muestran educados.

En un pueblito de Xochimilco estábamos recibiendo a un nuevo grupo de mayordomos o fiscales que se encargarían ese año de las fiestas patronales y del cuidado del templo. Se me acercó una jovencita de la estudiantina, me señaló a un profesor que daría ese año su servicio a la Iglesia, y me platicó que ese maestro les enseñaba en clase que Dios no existía. Era ateo y, sin embargo, serviría durante todo un año a Dios. Así somos los mexicanos. Por cierto, fue un buen fiscal.

¿Por odio a la fe?
Dicen que en este México nuestro hay dos profesiones que son las más peligrosas: ser periodista y ser sacerdote. Somos el país en donde más sacerdotes se asesinan. ¿Por odio a la fe? No lo creo; los enemigos de la fe, hoy por hoy, no asesinan.

Pero hay otros que odian a los sacerdotes porque hablan de la verdad, y esa verdad les parece incómoda y hasta peligrosa para sus intereses. Los sacerdotes son incómodos para los criminales en la medida en que conciencian y organizan a la comunidad; entonces es necesario escarmentarlos o hacerlos desaparecer.

A veces los sacerdotes son asesinados no por enemigos de la Iglesia, sino por maleantes que quieren robarlos porque los creen ricos. Vivimos en un mundo de violencia y esa realidad nos ha alcanzado.

Sucede lo mismo cuando roban nuestros templos; no hay odio contra Dios, y a lo mejor ni les importa Dios, lo único que les interesa es la ganancia.

Volver a lo sagrado
Si los sacerdotes queremos volver a contar con el cariño y el respeto de nuestro pueblo no nos queda más que un solo camino: volver a ser sacerdotes. Ser los sacerdotes que el pueblo espera y que la Iglesia desea que seamos. Oler a oveja sin dejar de ser pastores.

Si somos pobres, parecer pobres, porque si somos ostentosos defraudamos a nuestros feligreses y alentamos la violencia de los malhechores.

Todavía contamos con el respeto de muchos y con el aprecio de los que nos tratan más; aspiremos a ser personas verdaderamente sagradas, servidores de Dios en nuestros hermanos.

Por Sergio Román del Real.
Artículo publicado originalmente por SIAME

Jóvenes misioneros asesinados en México: Dejaron el sofá y se pusieron en salida

| Oct 18, 2018


En los últimos 17 años han sido asesinados cerca de 447 misioneros en todo el mundo, informó la Agencia Fides

En el Sínodo dedicado a los jóvenes tiene una especial importancia el testimonio inspirador de los jóvenes que murieron siendo misioneros. El papa Francisco recordó hoy en la misa de Santa Marta que ayer en el aula del Sínodo, un obispo de uno de esos Países donde hay persecución ha contado de un joven católico capturado por un grupo de chicos que odiaban la Iglesia, fundamentalistas; fue golpeado y luego arrojado a una cisterna y botaban dentro barro y al final, cuando el barro llegó a su cuello: “Dinos por última vez: ¿renuncias a Jesucristo?”
 – “¡No!”
Tiraron una piedra y lo mataron. Y esto no es de los primeros siglos: ¡esto es hace dos meses!”

Francisco recordó que los cristianos en nuestros días sufren persecución física y entre otros testimonios, están los casos del seminarista mexicano, Samuel Gustavo Gómez, 21 años, que brindaba su servicio misionero durante la Semana Santa ayudando a los párrocos en las comunidades más lejanas o también el sacerdote mexicano Habacuc Hernández Benítez, de 39 años, y los seminaristas Eduardo Oregón Benítez, de 19 años y Silvestre González Cambrón, de 21 años, ambos de Ajuchitlán (Guerrero), quienes fueron asesinados cuando se dirigían a una reunión de pastoral vocacional, entre otros.

A continuación, les presentamos algunas huellas de estos jóvenes que “dejaron el sofá”, parafraseando al Papa, para ponerse al servicio de esa Iglesia “hospital de campaña” y ser portadores de esperanza y luz en medio de las sombras de la indiferencia y la exclusión.

“Si algo debe inquietarnos santamente y preocupar nuestra conciencia, es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los contenga, sin un horizonte de sentido y de vida” (Evangelii gaudium 49).


Samuel Gustavo Gómez Veleta, seminarista, de 21 años, asesinado el 14 de abril de 2014 en México El seminarista mexicano Samuel Gustavo Gómez Veleta, de 21 años, alumno del Seminario Arzobispal de Chihuahua (México), se encontraba en el municipio de Aldama, en la comunidad de San Ignacio, para brindar su servicio misionero, como lo hacen todos los seminaristas durante la Semana Santa, ayudando a los párrocos con las celebraciones de esos días. Muchos de ellos se quedan a dormir en las comunidades más lejanas.

 El domingo por la mañana, Domingo de Ramos, Samuel no se presentó a desayunar en la casa de una familia con la que había quedado, por eso el párroco presentó una denuncia de desaparición y ese mismo domingo comenzó la investigación. El lunes por la mañana los policías encontraron su cadáver.

El motivo del asesinato fue el robo de su automóvil, que luego fue recuperado por la policía, quien también arrestó a los tres perpetradores del crimen y fueron condenados a 30 años de cárcel, según la prensa local.

 “Samy tenía un carácter fuerte, pero su corazón era extremadamente generoso, no había nada que se le pidiese que no estuviera dispuesto a hacer, siempre buscando a quién ayudar, a luchar por lo que creía correcto – escribió uno de sus compañeros del seminario, Fernando Portillo, en el aniversario de su muerte -.

Su amor por la familia siempre fue ejemplar. En nuestros corazones todavía sentimos un gran vacío, que nadie podrá llenar, pero hoy puedo decir que Samuel no se ha ido por completo, sigue estando con nosotros cada vez que lo recordamos”.



El sacerdote mexicano Habacuc Hernández Benítez, de 39 años, y los seminaristas Eduardo Oregón Benítez, de 19 años y Silvestre González Cambrón, de 21 años, ambos de Ajuchitlán (Guerrero), fueron asesinados cuando se dirigían a una reunión de pastoral vocacional, la tarde del sábado 13 de junio de 2009, en el municipio de Arcelia, en Tierra Caliente, (Guerrero). El sacerdote era Coordinador de pastoral vocacional en la diócesis de Ciudad Altamirano (México).

Según la reconstrucción de la policía, el sacerdote y los seminaristas fueron ejecutados a balazos por varios sujetos, cuando viajaban en una camioneta, alrededor de las siete de la tarde del 13 de junio. Recorrían un de las calles céntricas de Arcelia, cuando otro vehículo los alcanzó y les obligó a bajar de la camioneta disparándoles varios balazos, informó FIDES


María Elizabeth Macías Castro, de 39 años, conocida como Marisol, del Movimiento Laico Escalabriniano (MLS) de Nuevo Laredo (México), trabajaba en un periódico de Tamaulipas (México). 

Fue secuestrada el 22 de septiembre de 2011 por un grupo de traficantes de drogas de esta región fronteriza.

Después de dos días de investigación y silencio dramático, su cuerpo sin vida apareció en una calle de la ciudad de Nuevo Laredo, horrendamente mutilado. Marisol era miembro del comité central del Movimiento Laico Escalabriniano y trabajaba en la Casa del Inmigrante en Nuevo Laredo. Según quienes la conocían era “una mujer de gran fe y compromiso con la justicia”.



Jóvenes, inconformes, Iglesia en Salida

Al comenzar el mes de octubre dedicado por tradición a las misiones, la Agencia Fides presentó los perfiles de algunos de esos jóvenes que, en el milenio que acaba de iniciar, no han dudado en “salir” y “poner sus vidas en las manos del Señor” para anunciar el Evangelio en “contextos especialmente difíciles: en los pasillos de un hospital, con los niños abandonados, viajando hasta una pequeña comunidad perdida en algún rincón del mundo, trabajando como animadores de un oratorio en plena guerra…”.

Esta es la “santa inquietud” que sintieron los muchos jóvenes que “salieron” para ir al encuentro de los demás, especialmente de los más despreciados, abandonados, olvidados, sin pensar en que estaban sacrificando una vida cómoda y en algunos casos rica, felices de dar la vida “para ofrecer a todos la vida de Jesucristo”.

La Agencia Fides en su informe describe a estos jóvenes como inconformes, pues no permitieron que les robaran ese “entusiasmo misionero” que “les había empujado a salir en el nombre del Señor y que los jóvenes de hoy están llamados a recoger, como herencia preciosa de la sangre derramada por sus coetáneos, que continúa dando vida a la Iglesia de Cristo en el tercer milenio”.

El Señor, en efecto, “designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos […] ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos”, (Lucas 10, 1-9).

¿En medio a los lobos? Efectivamente, las cifras publicadas son alarmantes: En los últimos 17 años han sido asesinados cerca de 447 misioneros en todo el mundo: 5 obispos, 313 sacerdotes, 61 religiosos,16 seminaristas, 42 laicos, 4 voluntarios, 3 diáconos, 3 consagrados

Jóvenes con una gran preparación

En el informe de la Agencia FIDES hay muchas más historias, les proponemos estas como símbolo de arrojo, entrega y la aceptación de los riesgos con un sano discernimiento. Cabe señalar que sus historias cuentan de personas similares a muchos de sus coetáneos.

En el editorial de FIDES que analiza los perfiles de los jóvenes misioneros asesinados sale a relucir que se trata de chicas y chicos para nada ingenuos, “preparados espiritualmente y culturalmente para afrontar contextos muy diferentes a los suyos, que habían sabido analizar objetivamente los riesgos de los lugares donde algunos pensaban pasar solo un periodo de tiempo, otros la vida entera"

Otro sacerdote asesinado en México

Resultado de imagen para Ícmar Arturo Orta

Jaime Septién | Oct 15, 2018

2. ¿Cuántos de esos 605 habitantes son sacerdotes?

En el Vaticano viven 62 laicos, además de los 105 miembros de la Guardia suiza. El resto de los habitantes son cardenales, obispos, sacerdotes y hermanos y hermanas religiosas.

El padre Orta, quien era párroco de San Luis Rey de Francia, fue asesinado y su cuerpo hallado un lote baldío.

La violencia en contra de los sacerdotes católicos en México no parece tener fin. El país se ha convertido en un verdadero calvario para ejercer la misión sacerdotal de anunciar el Evangelio en medio de las balas y el fuego cruzado entre las bandas que se disputan el control y el trasiego de droga.

Toca ahora el turno del sufrimiento a la arquidiócesis de Tijuana, al ser hallado sin vida el cuerpo del sacerdote Ícmar Arturo Orta, quien llevaba tres días desaparecido.

El padre Orta, quien era párroco de San Luis Rey de Francia, fue asesinado y su cuerpo hallado en un lote baldío, informó la Arquidiócesis de Tijuana. Había sido reportado en calidad de “desaparecido” desde el viernes a primera hora.

El cadáver del que fuera sacerdote en la arquidiócesis de Tijuana (ciudad fronteriza y donde se concentra gran cantidad de violentos, por su cercanía a Estados Unidos, principal consumidor de la droga de América Latina) tenía huellas de tortura y estaba atado de pies y manos y fue localizado en la calle Santa María en la colonia Ley del Servicio Civil.

El arzobispo de Tijuana, Francisco Moreno, informó sobre la muerte del párroco.
Con profundo dolor comunico a los sacerdotes y diáconos del presbiterio de Tijuana la muerte del querido Padre Ícmar Arturo Orta, para que lo encomendemos a la infinita misericordia de Dios”.

Aunque las autoridades dijeron que “se están realizando investigaciones para averiguar las causas de su muerte”, es muy probable que el asesinato del padre Orta, como ha ocurrido con los nueve anteriores que han sucedido este año de 2018, quede en la impunidad.

México es el “campeón” de la impunidad cuando 92 de cada 100 delitos que se cometen en el país no llevan a los victimarios a juicio ni, mucho menos, a la cárcel. Y en el caso de los sacerdotes, debido al profundo “laicismo” de prensa y Gobierno, siempre flota sobre su muerte una sombra de duda y de supuesta colusión con el crimen organizado.

“Al consejo parroquial pastoral, al grupo de catequistas, grupos y movimientos. y a los laicos, a los que participan en la vida de la iglesia parroquial: a los niños, adolescentes, jóvenes y adultos y, de manera muy especial, a los ancianos y los enfermos. Queridos hermanos con profunda pena, les informo que Dios ha llamado a su presencia a su querido párroco Ícmar Arturo Orta”, escribió el arzobispo Moreno.

Un mensaje que ya se está haciendo dolorosa costumbre en el seno del país con el segundo mayor número de católicos del mundo, y donde Guadalupe, sin duda, llora por sus sacerdotes.


Resultado de imagen para gifs de barras y separadores navideños fondo negro


Resultado de imagen para Ícmar Arturo Orta

A continuación el mensaje íntegro:

Tijuana, B.C. a 13 Octubre 2018

Soy su Arzobispo Francisco Moreno Barrón:

Saludo en este domingo Día del Señor a la querida comunidad Parroquial de San Luis Rey de Francia, saludo a su Consejo Parroquial de Pastoral, al equipo de Catequistas, a los Grupos, Movimientos y Asociaciones Laicales, a los que participan de la vida en el templo parroquial: a los niños, adolescentes, jóvenes y adultos, y de una manera muy especial a los ancianitos y enfermos.

Querido hermanos con profundo dolor les comunico que Dios llamó a su presencia a su querido Párroco Ícmar Arturo Orta.

Se están realizando las investigaciones para conocer la causa de su muerte. Espero que muy pronto tengamos información fidedigna al respecto y pueda comunicarles a ustedes todo lo referente a sus honras fúnebres.

Les manifiesto a cada uno de Ustedes mi cariño, mi cercanía y mi paternidad espiritual, como su Obispo.

Yo sé que la muerte del Padre Arturo es una pérdida muy grande para nuestra Arquidiócesis, pero sobre todo es una aflicción muy grande para ustedes que fueron su comunidad parroquial, para ustedes que siguen siendo su comunidad parroquial, porque él seguirá vivo en medio de ustedes. Ustedes los van a mantener vivo en su mente y en su corazón.

Que la Santísima Virgen, Nuestra Señora de Loreto, Santa Patrona de nuestra Arquidiócesis, les acompañe en este momento doloroso, y que les asista también el cuidado, la intercesión de su Santo Patrono San Luis Rey de Francia.

Dale Señor el descanso eterno y luzca para él la luz eterna. Descanse en paz. Así sea. Las almas de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz. Así sea.

Que Dios los bendiga a todos. Sigamos unidos en la misericordia. Que el Señor los fortalezca a todos en la esperanza de la resurrección.

Su servidor en Cristo Jesús…

+Mons. Francisco Moreno Barrón
Arzobispo Metropolitano de Tijuana



Cuando nuestra juventud muere

Por Laura Aguilar Ramírez



En México se está viviendo un conflicto estudiantil que ha tomado fuerza poco a poco.

Se inició en el CCH Azcapotzalco pidiendo profesorado capacitado y que realmente dé clases, porque sucede que están en nómina pero no presentes, es decir, son profesores "aviadores" o inexistentes.
Se dió un ataque porril en su contra, en donde una chica de 18 años fué secuestrada. Su cuerpo fué encontrado posteriormente quemado.

Esto suscitó que se empezaran a unir los distintos planteles de CCH, prepas, normales y facultades universitarias en paros programados para exigir seguridad en sus planteles, para exigir profesores capacitados, para exigir que la corrupción termine en sus instituciones.

Ha corrido sangre estudiantil. Recordemos Ayotzinapa en 2014 en donde  estudiantes fueron asesinados, heridos y desaparecidos, acallados. Recordemos 1968 y el enfrentamiento contra los halcones.

Esto para mí, son signos de los tiempos que estamos viviendo, signos de una sociedad carente de valores.

Ver jovencitos arreglar sus diferencias con un arma en la mano, me encoge el corazón.
Este conflicto me llega más cercanamente porque tengo familiares que estudian en la UNAM, que están en prepa o CCH.

El conclicto del 68 lo viví siendo niña y ni cuenta me dí. Sólo al pasar los años, pude saber lo sucedido. Los conflictos subsiguientes también los he vivido lejanamente, pero cuando alguien de tu familia está tan cerca de la problemática, la cosa cambia.

Y cambia porque está involucrado el corazón. Cambia, porque es verlo desde dentro y no sólo como expectador.

Me lleva a preguntarme: ¿qué sucede con nuestra juventud, que es el futuro de nuestro país? ¿qué está aconteciendo y porqué?

No quiero tratar la cuestión política, porque debe existir una serie de intereses detrás de todo ésto.

Quiero tratar el asunto desde el punto de vista del corazón. Del corazón de miles de madres que sufren, que viven con temor todo  éste tipo de movimientos sociales, que ven con temor  a sus hijos salir a la escuela, a la que entraron en busca de adquirir conocimientos que les den una oportunidad en éste mundo. Y que de pronto, los ven involucrados en todo éste torbellino de violencia.

Lo que sucede en la UNAM, las prepas y CCHs necesariamente interesa a todos. Pero vayamos a la raíz del problema.

¿Porqué unos jovencitos aceptan integrarse a grupos armados? ¿Porqué aceptan agredir a otros por dinero? ¿Porqué se ponen en contra de otros jóvenes como ellos?

Creo sinceramente que es por falta de valores, por falta de amor en sus familias. Porque han encontrado una manera de comunicar al mundo sus frustraciones por medio de la violencia. Posiblemente, muchos de ellos, hayan sido niños maltratados o mal guiados en sus familias. Son un reflejo de los conflictos en sus familias y son fácilmente enganchados por personas que los usan para sus intereses.
Lo mismo sucede con los narcotraficantes. Estos jovencitos son carne de cañón para intereses políticos, económicos.

El miedo, el desamor que han vivido en sus familias los llevan a terminar agrediendo a una sociedad que ha permitido los agredan aquellos que más debieron cuidarlos.

Son jóvenes destinados a morir en cárceles, a morir acuchillados, embrutecidos por el alcohol y las drogas. Jóvenes que se perderán en éste mundo la oportunidad de ser felices. Jóvenes que no han encontrado a Cristo Jesús, que lo desconocen aún.

Son como digo, consecuencia de la desintegración familiar que estamos viviendo. De hogares destruidos por el alcohol, las drogas. Provienen de hogares donde la falta de respeto y la violencia entre sus padres son el pan de cada día. Provienen de parejas divorciadas o de padres que trabajan y sólo les aportan dinero, pero no cuidados y comprensión.

Lo que sucede en nuestra máxima casa de estudios es como un conflicto en casa:
Uno de los hijos pequeños (en éste caso un CCH) sufre. Los hermanos se unen para apoyarlo y se dirigen a los padres para encontrar de ellos una solución. ¿Y qué sucede? Se encuentran con la mamá y el papá peleando entre ellos y no les hacen caso. Esto provoca que cada uno de ellos trate de opinar lo que hay que hacer y genera tensión al no ponerse de acuerdo.

Mientras los profesores sigan manejando a los estudiantes para sus propios intereses, seguirán provocándose muertes entre ellos.

En el fondo de todo éste conflicto está el desacuerdo entre el profesorado y la Rectoría. Al no llegar a un acuerdo, empiezan a mover a los estudiantes para que los apoyen en sus peticiones de aumento de sueldo. Esto es fácil de ver en un video en el cual un dirigente llamado Mario Benitez el gato, llama a los chamacos a ir más allá de pedir justicia, para pedir que haya profesores capacitados, sino para que haya incremento de salarios.
Los estudiantes piden seguridad en sus planteles, becas. Pero en ése video se ve cláramente cómo el profesor los encamina hacia sus propios intereses. Los estudiantes sólo piden mejores cafeterías, por ejemplo, pero los profesores los llevan y usan para sus intereses.

Y los padres de familia? Nadamás mirando? O ni siquiera se han enterado de lo que viven sus hijos, enfrascados en su trabajo, enfrascados en sus peleas internas?

No dejemos en manos de otros a nuestros hijos. Los profesores los están utilizando.
Si no son capaces de ponerse de acuerdo con Rectoría, entonces valientes profesores son.

Evitemos que nuestros hijos sigan siendo usados. Amémoslos, brindémosles nuestro apoyo para que no sean presa fácil de pescadores que los usen como carnada.

Por supuesto que los profesores tienen derecho a mejores salarios y prestaciones como todos los empleados del país, pero tienen la facilidad de mover a la masa estudiantil.
El que mueran estudiantes por intereses económicos, no me parece justo. Y los padres de familia deberíamos estar más interesados en ello.

Digo todo ésto, porque he visto que los que más se involucran en éste tipo de conflictos, son aquellos que tienen problemas familiares, que viven en su propia casa violencia de algún tipo o discriminación de algún tipo.

No permitamos que nuestros hijos sean manejados, manipulados, usados por personas que buscan sólo su interés personal.
¿Cuántos estudiantes más van a caer para que los maestros obtengan más beneficios? Los maestros ganan bien, tienen vacaciones, balnearios, etc. etc. mientras todos los demás trabajadores vivimos modestamente.

Basta de muertes estudiantiles!!! Defendamos a nuestros hijos con nuestro amor, protección y guía para que no sean presa fácil.