BUDISMO

Doctrina filosófica fundada por Buda en la India, cuyo problema básico consisten en suprimir la causa del dolor mediante la aniquilación del deseo. De las diversas sectas a que dio origen la filosofía veanta, la única que prosperó fue la preconizada por Buda, en el siglo V antes de J.C. Si bien muchas de las ideas principales del budismo fueron tomadas del brahmanismo, ambas religiones se diferencian en importantes aspectos del dogma y del culto.

Los budistas creen que únicamente los hombres pueden alcanzar la divinidad gradualmente, que la materia es eterna y que Dios está en constante reposo, y rechazan la autoridad de los Vedas, y los Puranas, y la eficacia teológica de los sacrificios.

En cambio, para los brahmanes, dios puede aparecer en forma de hombre o animal, y está permanentemente en acción; la materia ha sido creada, los libros sagrados son indiscutibles, y los sacrificios necesarios. 

Conciden las dos religiones en la aceptación del principio de la metempsicosis (Transmigración del alma a otro cuerpo después de la muerte’. Tiene dos acentuaciones válidas: la llana metempsicosis [metempsikósis], acorde con el étimo latino, y la esdrújula metempsícosis, acorde con el étimo griego)y en la exaltación de los preceptos morales que demuestran una concepción equivalente del bien y del mal.

Originariamente, el budismo no pretendió ser más que un método de vida, y su creador no se arrogó un origen sobrenatural ni exigió a sus discípulos culto alguno a su persona. Doscientos años después de la muerte del reformador, el budismo modificó su doctrina en este punto e impuso la veneración de Buda, con ritos formales y oraciones.

Creía Buda que la vida es inseparable del dolor, pero mientras el brahmanismo aspiraba como meta de la felicidad a la desaparición de la vida personal mediante la identificación del espíritu impersonal, Brahma, para Buda el ideal supremo está en la extinción de todo deseo, en el nirvana, indiferencia ante la vida y la muerte, ante el dolor y el placer.

Aunque afirmó la igualdad de todos los hombres ante Dios, no combatió la división en castas desde el punto de vista social y religioso, sino únicamente a la casta sacerdotal como maestra e intérprete de una ley contraria a la que él había adoptado. Por otra parte, en las instituciones monacales el budismo dio entrada a los miembros célibes de todas las castas, e incluso a las mujeres.

La moral búdica señala cinco prohibiciones: matar, robar, cometer adulterio, mentir y embriagarse; establece diez pecados: asesinato, robo, fornicación, mentira, maledicencia, injuria, charlatanería, envidia, odio y error dogmático, y recomienda la práctica de seis virtudes trascendentales: la limosna, la moral perfecta, la paciencia, la energía, la bondad y la caridad o amor al prójimo.

Menos rígido que el brahmanismo, ofreció a los adeptos tibios la posibilidad de disfrutar después de la muerte de inefables goces y delicias materiales, por lo cual encontró amplia acogida entre el pueblo humilde.

En el siglo IV de la era cristiana se convirtió en la religión oficial de China, luego pasó a Corea, desde donde la llevó al Japón, en el año 522, una embajada coreana.

Se extendió al Tibet en 632, para imperar en todo el territorio a partir del siglo IX.

Desde el siglo XIII el lama, monje principal, fue elevado a la categoría de jefe espiritual y temporal. Tras una lucha de quince siglos, el brahmanismo logró expulsar al budismo de las zonas centrales de la India.

Hoy profesan esa religión más de 155 millones de personas. Los escritos canónicos del budismo figuran en la triple Biblia, llamada Tipitaka, o Tripitaka, compuesta hacia el siglo primero antes de Cristo.

Buda [Siddharta Gautama]

(Kapilavastu, actual frontera entre Nepal y la India, h. 560 a.C. - Kusinagara, hoy Kasia, actual India, h. 480 a.C.)
Príncipe indio del clan de los Sakyas, fundador del budismo.

Las menciones biográficas acerca de la vida de Buda son escasas y fragmentarias, y proceden, en su mayoría, de tres grandes fuentes, a saber: los vinaya, los sutta-pitaka y el buddhacarita de Asvaghosa, todos ellos textos posteriores a su tiempo. Por otro lado, y al igual que en la de otros fundadores de grandes religiones (Jesucristo, Mahoma), en su biografía se mezclan distintas leyendas y tradiciones, todo lo cual imposibilita el conocimiento exacto de fechas y actos.

Hay, sin embargo, cierto consenso en ubicar su nacimiento en el seno de una familia de casta elevada. Su padre, Suddhodana, era monarca de los Sakya, clan de la región de Kapilavastu. A su madre, Maya, no llegó a conocerla, pues falleció una semana después de que él naciera. Tras una infancia y una adolescencia propias de su procedencia cortesana, contrajo matrimonio con su prima Yasodhara, con quien tuvo un hijo varón al que llamaron Rahula.

A los veintinueve años, hastiado de su condición principesca y muy afectado por los sufrimientos de sus semejantes, decidió abandonar el palacio paterno para encontrar la causa del dolor humano y una vía hacia la libertad. Con este fin, se entregó al ascetismo más riguroso, del cual, sin embargo, no extrajo ningún conocimiento.

Tras varios años de infructuosa meditación, el día de luna llena de Vesakha (mayo del 523 a. C.) se sentó bajo una higuera sagrada en Uruvela, a orillas de un afluente del río Ganges, dispuesto a no moverse de allí hasta alcanzar el verdadero conocimiento. Éste le sobrevino durante la noche, una vez superadas las tentaciones que para alejarlo de su fin dispuso el dios Mara, y Gautama obtuvo la iluminación, y se convirtió desde entonces en el Buda, que significa el Iluminado.

A partir de aquel instante dedicó el resto de su existencia a predicar el dharma, es decir, la doctrina o ley suprema de todas las cosas. Sus primeros discípulos fueron cinco ascetas, antiguos compañeros suyos, ante quienes pronunció en Benarés su primer sermón, conocido como Discurso sobre el movimiento de la rueda del dharma, y en el cual explicó por vez primera la doctrina de las Cuatro Verdades. Estos cinco ascetas fueron los primeros integrantes de la sangha («la comunidad»), la cual fue ampliándose durante los siguientes años, dedicados íntegramente por Buda a la difusión de la nueva fe y a la organización de la bhikku, la comunidad monástica del naciente budismo.

Tras escapar de un intento de asesinato a manos de su primo Devadatta, acontecido ocho años antes de su muerte, y conseguida la conversión de su esposa y su hijo a la nueva doctrina, Buda enfermó de disentería, dolencia que le produjo la muerte a los ochenta años de edad. Su cuerpo fue incinerado y sus cenizas y reliquias, que con el tiempo fueron objeto de culto, se repartieron entre sus discípulos más aventajados y fueron por último encerradas en diez stupas o monumentos funerarios.

Buda no dejó ninguna obra escrita. Sus enseñanzas se transmitieron oralmente hasta su transcripción, cuatro siglos después, en el Canon Pali. La nueva doctrina revelada por él otorgaba un papel secundario al conjunto de divinidades, estaba abierta a los miembros de todas las clases sociales y defendía que el ser está sometido al samsara, la rueda de los nacimientos y las muertes, en movimiento hasta que la acción (karma) no la detenga, entendiendo por karma el destino de un ser vivo condicionado por los actos realizados en sus anteriores vidas.

De este planteamiento inicial surgen las Cuatro Verdades Nobles, a saber: el mundo es sufrimiento; éste deriva de los deseos humanos; el único camino hacia la salvación pasa por la renuncia voluntaria al deseo; la salvación se consigue por la vía de los ocho nobles principios: la comprensión recta, el pensamiento recto, la palabra recta, la acción recta, el medio de existencia recto, el esfuerzo recto, la atención recta y la concentración recta. Cuando el ser humano los aplica se consigue la vía media, que abre las puertas a una existencia equilibrada.
El objetivo final de la existencia es el nirvana, al cual se llega tras el agotamiento del karma y de la perenne cadena de las reencarnaciones.