Tres conocidos sacerdotes criticaron el Camino Sinodal alemán e hicieron una grave advertencia al respecto en el programa “Perspectiva católica”, conducido por Omar Aguilar del canal EWTN.
Fray Nelson Medina, sacerdote colombiano dominico conocido por su vasto apostolado en Internet; el P. Javier Olivera Ravasi, sacerdote argentino y director del proyecto de apologética “Que no te la cuenten” (QNTLC); y el P. Santiago Martín, sacerdote español y fundador de los Franciscanos de María, explicaron los graves problemas que rodean al Camino Sinodal alemán.
El Camino Sinodal, que comenzó en 2019, ha sido organizado por el Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK, por sus siglas en alemán) y la Conferencia Episcopal Alemana.
En marzo de este año, aprobó medidas para incorporar la ideología de género en la enseñanza católica, la ordenación de mujeres como diaconisas, la bendición de uniones homosexuales, la normalización de la predicación de los laicos en Misa y una solicitud para que el Vaticano “reexamine” la disciplina del celibato sacerdotal.
En los últimos meses más de 100 obispos de distintos países han firmado una carta advirtiendo que el Camino Sinodal podría conducir al cisma.
El Camino Sinodal ha optado por “mundanizar” a la Iglesia
En el programa del 13 de abril de “Perspectiva católica”, Fray Nelson Medina destacó que “el macrocontexto de toda esta situación es el tema Iglesia-mundo. Y ese tema es el que el Camino Sinodal alemán ha querido ‘resolver’, pero no llevando más Evangelio al mundo, sino trayendo más mundo a la Iglesia”.
El también doctor en Teología Fundamental precisó que “lo que resulta es una especie de nueva Iglesia, que por supuesto ya no tiene la capacidad de impactar al mundo con la novedad del Evangelio, sino que más bien, pues se va a enfrentar a sí misma, que es lo que un poco estamos viendo cuando nos damos cuenta de que se pierde la esencia del Evangelio”.
El sacerdote dominico subrayó, además, que “no es necesaria una nueva Iglesia”. Es cierto que “hay desafíos grandes que siempre hay que abordar, pero la perspectiva del Sínodo alemán creo que en general tomó el camino equivocado. De alguna manera lo ha dicho ya el Papa Francisco: lo que hizo fue mundanizar a la Iglesia, no evangelizar el mundo”.
Efectivamente, en su carta a los católicos de Alemania de 2019, el Santo Padre advirtió sobre este desafío de la Iglesia en el país europeo.
En la misma línea, el P. Javier Olivera Ravasi criticó que los miembros del Camino Sinodal crean que deben “acomodarse a las cosas del mundo”: “Es la famosa, si me permiten la expresión, teología desde abajo, teología del pueblo, pero no lo digo de modo irónico, lo digo realmente en serio; la teología del pueblo, que es la sucedánea o la hija bastarda de la teología de la liberación, que se ha apoderado de muchos estamentos”, continuó.
En ese sentido, el también abogado e historiador cuestionó que “hay funcionarios eclesiásticos que no tienen la fe del Catecismo”.
Ante esta situación, alertó, los obispos de Alemania no están con la Iglesia, sino con las tendencias del mundo.
Una grave advertencia
“El Sínodo alemán es totalmente pernicioso para la Iglesia Católica”, denunció a su turno el P. Santiago Martín, y lamentó que en muchos lugares como Latinoamérica, sacerdotes y obispos “en el fondo, aunque no en todo, sí en algo o en mucho concuerdan con lo que está defendiendo y pretendiendo el Sínodo alemán. El problema es universal”.
Luego de recordar que la Revelación “es intocable” y que lo que hace la Iglesia es profundizar en ella, el sacerdote español indicó que el Camino Sinodal alemán considera que “las cosas ya no son verdad por sí mismas, ahora son verdad en función de lo que opine la mayoría”.
“Todo el Sínodo alemán es un burdo ejercicio de una falsa democracia para decidir todo. Y digo ‘burdo’ porque en la democracia al menos hay anonimato cuando se vota. Es un falso ejercicio, porque es un Sínodo formado por una élite, donde la práctica totalidad son profesores universitarios”, señaló el presbítero.
Tras indicar que “no se puede decidir por votación qué es bueno, qué es malo, si puede haber sacerdotisas o no, si la homosexualidad es buena o mala”, el P. Martín precisó que el Camino Sinodal está formado por “una élite ideologizada. Son palabras del Papa Francisco, que lo ha descalificado así, con estas dos palabras. Ni siquiera es el pueblo el que interviene”.
El P. Olivera coincidió a su turno en que el problema no está sólo en el Camino Sinodal alemán, sino en toda la Iglesia.
“Creo que limitar el problema del Sínodo a simplemente Alemania es no entender el problema que hay de fondo de la crisis gigantesca de la Iglesia”, aseguró.
El experto en historia denunció asimismo que actualmente hay “mucha gente que está complotando desde dentro contra la Iglesia, que yo los llamo ‘ocupas eclesiales’: son gente que está ocupando el lugar físico, pero que no tiene la fe de la Iglesia y por lo tanto, bueno, son el enemigo que está diseminando cizaña en el trigo”.
“Ya ha crecido demasiado el trigo en la cizaña y es muy fácil distinguirlos, lo que pasa es que no vemos una respuesta fuerte (…) o simplemente una declaración. Toca actuar en consecuencia, como se actúa en otros casos fuertemente”, agregó.
“Autorización para pecar”
Al ser preguntado sobre la ideología de género y sus estragos en el Camino Sinodal, Fray Nelson Medina explicó que esto tiene diversas cuestiones detrás que son contrarias a la concepción
El dominico resaltó que los participantes en el Camino Sinodal se muestran contrarios a la antropología cristiana y creen, por ejemplo, que “la noción de que el sexo biológico determina cosas como la capacidad de recibir o no un sacramento pertenecía a una antropología que ya está superada”.
Tras señalar que la “sanación” de esta antropología va a requerir décadas, el sacerdote colombiano habló sobre “el malentendido de unos cuantos términos que se han convertido como en pasaportes para decir casi cualquier cosa”, como sucede en el caso de la “misericordia”.
“Es impresionante cómo esa palabra, que hasta cierto punto es sinónimo del nombre mismo de Dios, cómo esa palabra llega a ser estirada, manipulada y deformada hasta el punto de convertirse en un permiso para el pecado, como una autorización para pecar”, subrayó Fray Nelson.
Entonces, “desde ese ángulo, el prohibir –ese es el verbo que ellos utilizarán– que una persona llamada no binaria entre a un seminario es una discriminación cruel. El impedir que un laico de manera ordinaria bautice es una discriminación cruel”, continuó.
“A partir de estas ambigüedades terminológicas y a partir de una mala antropología, pues tenemos las grandes avenidas de entrada de lo que llegó finalmente y hasta cierto punto se consagró en el Camino Sinodal alemán”, afirmó Fray Nelson.
El doctor en Teología Fundamental resaltó luego que se trata de “advertencias, porque esto nos muestra que no es un problema sólo de Alemania”.
Al recordar que él enseña teología a nivel universitario, lamentó que ha podido ver en diversos seminarios posturas similares.
Existe “la idea en profesores universitarios, tanto laicos como sacerdotes, como religiosas, que utilizan este lenguaje: ‘Todavía no estamos maduros para llegar a eso, pero para allá vamos’”.
¿Cómo debe responder la Iglesia?
A la pregunta sobre cómo debe responder la Iglesia ante el Camino Sinodal alemán y su influencia negativa en el mundo, el P. Santiago Martín hizo notar que no es sólo tarea del Papa.
“Por eso he insistido en mis últimas intervenciones en los vídeos, en que me alarma enormemente el silencio casi general de los obispos católicos, como si esto no fuera con ellos, como si el problema de Alemania estuviera circunscrito a Alemania, cuando en realidad está difundido por todos los sitios de la Iglesia”.
El sacerdote se preguntó luego qué habría sucedido si los distintos Episcopados del mundo se hubieran manifestado públicamente en apoyo “a la doctrina de 2000 años de la Iglesia”.
“¿Qué hubiera ocurrido? Pues que la Iglesia entera estaría reaccionando ante un virus. El organismo reacciona ante el virus, ante una bacteria, con los anticuerpos. Aquí lo que hay es dejadez y silencio. Y eso da una sensación de que el que calla otorga”, continuó.
“Creo que hay que mover al Episcopado para que apoye al Papa en la defensa de la doctrina de la Iglesia”, resaltó el sacerdote.